Los negocios vistos desde la perspectiva actual

 

Todo negocio nace de una buena idea bien desarrollada. Y en el desarrollo de esta idea está la clave para establecer o no un negocio rentable. Las maneras de cómo empezar un negocio son diversas pero todas tienen en común que se parte de una idea y de las ganas de percibir ganancias con ella. Si bien la idea puede ser buena debemos adaptarla a nuestra situación actual, es decir adaptarla a los recursos que disponemos. Así se debe estudia de cuánto tiempo dispongo y de que tanto esfuerzo quiero invertir en el proyecto. Esto ayuda a establecer metas claras y alcanzables en el tiempo. La gran mayoría de los negocios que no prosperan son porque sus creadores se fijaron metas inalcanzables, creyeron tener el tiempo para desarrollarla y no era así o se crearon falsas expectativas del tiempo de obtención de ganancias y se decepcionaron al no alcanzar esas metas. El emprendimiento requiere de honestidad y sinceridad en nuestras habilidades, lo que podemos hacer y en cuanto tiempo podemos hacerlo. Esto no debería desanimar a nadie, solo debería hacer repensar los alcances de tu negocio. Quizá en estos momentos no te puedes comprometer con algo muy grade y elaborado, pero de seguro si comienzas por algo pequeño que puedas manejar en tus tiempos libres ganaras ese impulso y destreza par algo más grande a futuro. Al final del día el objetivo de todo creador de negocio es independizarse y este objetivo se puede lograr en un futuro sin importar que tan pequeño sean los pasos que des. Lo importante es la solidez de dichos pasos.